Baréin 2013: Carrera

Quizá Vettel hubiese ganado con el coche de Alonso en condiciones, pero nos hemos vuelto a quedar con las ganas de ver una lucha directa. El ritmo del alemán ha sido incontestable y ha ido más de media carrera con el codo fuera del coche, viendo el paisaje desértico y haciendo la lista de la compra con la mente. La lucha por la victoria no ha existido y, al final, ha sido lo más aburrido y previsible de todo.

Por detrás hemos tenido una gran lucha por el podio, que al principio era propiedad de Webber y Di Resta, pero que ha tenido muchos candidatos. Al final, quienes mejores han jugado sus cartas han sido los Lotus de Kimi y Grosjean, que siguen penalizando en carrera por salir muy atrás en parrilla. Hasta los McLaren han tenido su oportunidad, y los Mercedes han ido perdiendo opciones vuelta tras vuelta con una gestión terrible de sus gomas.

Lo más llamativo de todo ha sido ver a Webber presionado por Alonso en las últimas curvas. El australiano tiene motivos para quejarse de muchas cosas, pero que su compañero haya ganado la carrera y él haya tenido al Ferrari del asturiano presionándole sin poder usar el DRS y con una parada más en boxes dice poco a favor de Mark.

Sé que recibiré muchas críticas por esto, pero Alonso se equivoca al decir que lo que ha ocurrido con el DRS es mala suerte. No, no, y mil veces no. Es una problema de fiabilidad, y no pasa nada por sufrirlos. Es una lástima que diga eso después de la gran carrera que ha hecho en la que ha conseguido adelantar con un coche dañado. Sé que un piloto no debe ni tiene que decir en público que su equipo la ha pifiado, pero no hay que echar balones fuera. Alonso es, dentro de la pista, el mejor piloto que hay ahora en la F1, pero comete un grave error cuando se baja y deja en manos de la suerte muchos de sus resultados. ¿Acaso fue suerte su victoria en China? No. Logró una buena posición de salida, salió bien, tuvo un buen ritmo, su coche no falló y su equipo tampoco, y por eso ganó. ¿Y hoy? También logró una gran posición, salió bien, tuvo un buen ritmo, pero su coche falló y el equipo no ha tomado una decisión adecuada, aunque esta vez (no como en Malasia) el tomarla no suponía riesgo de abandono. Los errores son parte de la condición humana, y que un DRS falle y no se pueda arreglar es una chorrada que cuesta muchos puntos, y creo que es mejor asumirlo con normalidad y deportividad; no colgarle a la suerte algo que no depende del azar. Lo mismo le ha pasado a Massa, ¿o alguien cree que es casualidad que pinche dos veces en una carrera cuando lleva un alerón que se cae a pedazos? Ferrari es un gran equipo, seguiré siendo su seguidor y sé que no es infalible: no necesito que busquen excusas que empañan una gran actuación de su piloto.

Por lo demás, he disfrutado de una gran carrera llena de luchas en pista y de estrategias. Eso si, ha habido algunas maniobras demasiado extremas, que deberían suponer alguna reprimenda para sus responsables. Estoy con ganas de volver a verla de nuevo para disfrutar de adelantamientos al límite y observar muchos detalles que me he podido perder. Pero hasta que pueda volver a ver las 57 vueltas, destaco el papel de unos McLaren que se han mostrado muy luchadores, a veces rozando la ilegalidad. Y por supuesto, Di Resta. El inglés ha conseguido llevar a su Force India hasta las puertas del podio y lo podría haber alcanzado si su equipo no se hubiese encerrado en su estrategia de dos paradas, pero aun así, una gran actuación.

Y por atrás: digno papel de Maldonado; y Pic, que ha superado con claridad a su compañero y a los dos Marussia.

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