Hoy hubiese perdido mi apuesta guiado por el título de este blog. Ha sido una jornada perfecta para apostar 'todo al rojo'. En Ferrari lo sabían, y me gusta releer mis artículos anteriores para ver cómo los análisis eran correctos. Lo único que ayer no entendía era por qué Vettel tenía una cara tan larga, pero hoy si. Él se sabía inferior a Kimi y a Alonso, y les tenía justo detrás... demasiado cerca.
Cuando no pasa nada raro el Ferrari es una apisonadora, y hoy lo ha demostrado hasta Massa. Los dos pilotos del equipo italiano han ganado 10 posiciones entre los ambos gracias a un buen ritmo de su coche, a una buena estrategia y a un recital de adelantamientos de todo tipo. La sanción al brasileño le hizo tener que luchar mucho más de lo que esperaba por el podio y le restó opciones de ser segundo. No le quito méritos a la carrera de Räikkönen, pero su estrategia diferente le ha restado la espectacularidad y emoción que se ha vivido en los coches de Fernando y Felipe, con un gran ritmo y numerosos adelantamientos.
El español ha hecho una carrera impecable, de esas que te dejan la sensación de que estás ante el principal candidato al campeonato. Alonso ha salido muy bien y ha sido muy inteligente en la primera curva. Cuando ha visto que no podía ganar más posiciones se ha guardado Kers y se ha marcado un impresionante adelantamiento a Hamilton y Räikkönen por el exterior que ha sentenciado con esa potencia extra que se guardó en la salida. Después, calma y paciencia, y después de la primera parada a marcar un ritmo imposible para sus rivales, y a seguir adelantando con contundencia a todo el que se pusiese en su camino. Su equipo ha sabido gestionar los tiempos y jugar con las bazas de sus corredores porque la estrategia de Massa le ha facilitado a su compañero alcanzar la victoria con más facilidad. Hoy se ha demostrado que tener a ambos pilotos arriba es beneficioso para los dos, y no hay nada mejor para la relación entre ellos que ver que el trabajo de uno puede favorecer al otro, y viceversa.
Entre ambos se ha colado el que se postula como el principal rival que tienen Alonso y Vettel para ganar el mundial. Kimi tiene en sus manos un coche rápido y fiable que cuida sus neumáticos y puede nadar a contracorriente. El finés sigue muy fuerte y sólo se ha bajado del podio en una carrera. Al igual que en la temporada pasada su fuerte es la regularidad, pero cuidado: puntuar en todas las carreras no te da el título. Estoy seguro de que Räikkönen está feliz con su Lotus, pero también lo estoy de que quiere ser más agresivo y ganar más carreras.
Tampoco nos tiene que sorprender demasiado que los Red Bull no hayan podido alcanzar el podio. En 2012 no tuvieron un buen fin de semana en esta pista, y la historia se ha repetido este año. Pueden echarle la culpa a los neumáticos, al asfalto o a las sirenas del Mar del Norte, pero su problema es la configuración del monoplaza y el famoso camber: el graining lo sufren todos los monoplazas, pero aquellos que tienen una inclinación tan extrema en sus ruedas delanteras no tienen que extrañarse si lo sufren más que los demás. Además, el equipo austriaco se ha equivocado al mantener a Vettel en pista en algunos momentos de la carrera. Se ha demostrado que la estrategia que han seguido con Webber hubiese permitido al alemán luchar por el podio.
Mención especial merece la actuación de los Mercedes. Aunque parezca que Rosberg ha conseguido salvar los muebles con un sexto puesto ante el acoso de Di Resta, mi nota para el equipo de la estrella es no puede ser otra que un suspenso: habría que estudiar y buscar mucho, pero dudo que un poleman haya acabado a 68 segundos del ganador en una carrera sin coches de seguridad, problemas en los boxes ni cosas extrañas. Y Hamilton 12º y doblado. No sé muy bien, si algún día conseguirán transmitir toda la velocidad que tienen a una vuelta a toda una carrera, pero si esa así, a lo mejor ya es demasiado tarde.
En McLaren siguen perdidos. La situación recuerda a la vivida por Ferrari en 2011, pero los italianos la llevaron con más pundonor y competitividad que los ingleses. Y a sus problemas, tengo que sumar una nefasta gestión de la relación de entre sus pilotos.
Antes de seguir con las malas notas, voy con las buenas. Muy bien Di Resta otra vez; y gran papel de Ricciardo, al que sigo viendo con mejores condiciones que su compatriota Webber, lo que le puede dar el papel de sustituto a final de temporada. Y por supuesto, no me olvidó de Esteban Gutiérrez: penalizado y con un coche inferior al de muchos rivales ha estado cerca de puntuar, ha liderado sus primeras vueltas en un gran premio y conseguido su 1ª vuelta rápida, siendo el 2º piloto más joven en conseguirlo, sólo por detrás de Rosberg, que ostenta el récord desde que en Baréin 2008 se lo arrebató a Alonso, que a su vez lo tenía desde Canadá 2003.
Y volvemos con las malas notas. Williams prometía rendimiento y mostrar su verdadero nivel en cuando la F1 llegase a España, y si su nivel es no pasar de la Q1 y sufrir en carrera hasta el punto de ser casi superados por un Caterham... vaya nivel.
Pero lo esencial, y con lo que nos quedamos los seguidores de Ferrari, es que la escuadra italiana goza de buena salud y tiene una oportunidad única para volver a conseguir el campeonato de pilotos y el de constructores. De momento Alonso está a 17 puntos de Vettel y a 14 de Red Bull. En Monaco, los de Maranello no lo tendrán tan "fácil" como en Montmeló, pero tienen que ser conscientes de que los resultados pueden llegar si siguen haciendo tan buen trabajo como hasta ahora.
Lo bueno que tienen es que ya han cometido varios errores que les permiten ver las cosas de una forma más clara que sus rivales, y que el podio de Massa implica al brasileño en el proyecto. Esperemos que vea las cosas con perspectiva y siga luchando por el bien del equipo, porque si sigue así ganará confianza, mejorará resultados y puede volver a pilotar al nivel que lo hizo en 2008. No digo que sea una amenaza para un Alonso en un estado de forma física y mental excelente, pero si que sea una alternativa para el campeonato si el asturiano cae en su rendimiento. Esto es la F1, y un buen escudero no es alguien que transporta bien tus armas, si no alguien que puede suplir las carencias de su jefe de filas, ayudarle en momentos complicados y sustituirle si fuera necesario.
Si las cosas siguen así veremos en más de una ocasión a Felipe y Fernando juntos en el podio. Y con actuaciones como las de hoy, que los confirman como los pilotos en activo con más victorias en sus GP locales, o haciendo historia en un circuito que nunca había visto ganar a nadie que no saliese entre los tres primeros, o alcanzando un podio remontando 6 posiciones; esa imagen podría devolver a Ferrari a lo más alto de unas clasificaciones que no lideran desde 2007.
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