Lo visto hoy en Singapur evidencia que la salud del Red Bull es tan buena como la que observamos en 2011. Tienen una auténtica apisonadora. Nunca enseñan sus cartas durante los viernes, y eso da que pensar. Y lo que pienso es que tienen todo de cara para volver a llevarse el mundial de pilotos y constructores. Vettel ha sacado medio mundo a su compañero y un mundo entero a los demás. Era previsible que los Mercedes plantasen cara, pero ni ellos han conseguido transmitir las buenas sensaciones de los coches de la bebida energética. Apostar que la pole no se la va a llevar Sebastian es arriesgar en busca de una buena suma de dinero. Hay que esperar a mañana, pero mucho tiene que cambiar la cosa para que la primera línea no sea para los líderes.
Hamilton y Rosberg solo han podido perseguir de lejos a Vettel y Webber, con un Grosjean que ha conseguido un buen tiempo después de tener muchos problemas. Tras este quinteto, encontramos a otro que ha logrado estar a menos de 2 segundos de Sebastian. Un grupo en el que han entrado los dos McLaren, el otro Lotus, Sutil y Alonso comandando a todos. Una 6ª posición no sería "mala" si no nos fijásemos en los tiempos de los Ferrari, a casi segundo y medio del líder del campeonato el español, y a 2´6 Massa. Salvo debacle de Vettel, sus rivales ya pueden ir pensando en sus vacaciones invernales y en la próxima campaña. La piel de oso no se vende antes de cazarla, pero a Red Bull se la están quitando de las manos...
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